Las costumbres de nuestros mayores son un legado que vamos perdiendo cada día que pasa. De forma natural, vivían en un consumo responsable y con unos hábitos más sostenibles.
Desde el punto de vista de los beneficios para los mayores, la preparación de estas comidas permiten aumentar el grado de cooperación y estimular su memoria a largo plazo. La puesta en práctica de la realización de comidas tradicionales supone además un fomento de las relaciones personales de los mayores, la realización de actividades físicas dirigidas y una mejora de su estado anímico.
Hoy traemos a Dña. Carmen, aportando su grano de arena a mantener las tradiciones alimentarias Canarias.